Presente furtivo

Decía la genial escritora británica Agatha Christie “Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único”

Si de algo pueden estar orgullosos los ingleses, es que en su sociedad premia una atmósfera de sentido común que los envuelve incluso en lo más sencillo, sabiendo solucionar lo que el futuro incierto les depara con ese hándicap idiosincrásico que los mueve a ser, aislados en sus ínsulas, independientes ante el mundo.

En la vida no se puede dar marcha atrás, volver al instante en el que erramos y que tanto nos pesa, para solventarlo y recuperar el tiempo perdido, apabullándonos por hacer posible un presente sin remordimientos. La vida es ir hacia delante, sin más rumbo que ese sentido único sin margen que nos presta el tiempo, hasta llegar a la mar, como si fuera un río, de tantos y tantos que han bañado las desgastadas veredas.

Nos preocupamos, sin más remedio, que en el pasado, pasando a pasos agigantados el presente ante nuestras narices y volviendo a pedirle robado algo al futuro, que dé margen a esta vida que fluye a dos velocidades distintas.

Si bien quizá todo eso lo sabía, era nuestro más genuino Don Quixote para algunos, Hidalgo caballero de la Mancha para otros, cuyas palabras sacadas del corazón de Cervantes, se plasmaron con la tinta de una fina pluma en el papel, para ser interpretadas en boca de nuestro personaje más universal: “El pasado es historia, el futuro un misterio, pero el hoy, Sancho amigo mío, es un regalo, y por eso lo llaman presente”

Vivir los amaneceres, o atardeceres, mientras el cielo a un lado ya se desvela el luto y al otro, se tiñe todavía de incandescencia. Esas nubes de mil formas que ningún pintor supo reflejar, como maravilla de la naturaleza, y dejar impresa con olios en un cuadro. El arte más innato del que puede disfrutar el hombre, y evadirse, y soñar, y pensar. Vida presente es la nuestra, pues es donde podemos actuar, y remediar. Vida presente porque sin ella todo sería como una efímera película en la que el protagonista se queda sentado a admirar. Un segundo, puede definirte: “A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante” –Oscar Wilde-

Y entonces uno empieza a programarse, a hacer infinitud de planes, de viajes, de  reuniones, no se quiere perder más el tiempo, ni un minuto más en lo que esperar y dejar transcurrir, malgastar sin sacar beneficio de una hora, que irónicamente se hace, porque “La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes” –John Lennon-

No se enfurezcan conmigo si les confieso que todos acabarán muertos, porque es ley de vida, al igual que el que no quiso cuando pudo no podrá cuando quiera, el vivir no es más que estar atento al esplendor, comprender la vida como un arte, un tren en el que vas sentado mirando por la ventana, en lo que se va desvaneciendo en el horizonte comprende tu paso ya caminado, y lo que va apareciendo poco a poco es el futuro que te sorprende. ¿Dónde queda el presente? Es tan pequeño que ni se aprecia, porque el presente ya es pasado, y cuando lo pienso es futuro, pero ya se me ha vuelto a escapar.

Hagan las cosas lo mejor posible, cumplan con bondad y astucia. Amar y sufrir es, a la larga, la única forma de vivir con plenitud y dignidad. Aunque nos pese, y no lo digo yo, sino Gregorio Marañón.

Sire