Se silencia la tecla más cálida de la música cubana. Escuetas pero sinceras palabras las que le declaro a Bebo Valdés, uno de los grandes músicos del siglo XX que impulsaron el arte afrocubano colmando la etapa dorada de la música de aquel país, rebelde hija de España. Grandioso homenaje el que hizo, con sus manos al piano, junto con Diego el Cigala, fusionando el sabor cañí con el jazz, a la música española. Contando con medio siglo de exilio de la isla, por su oposición al régimen castrista se convirtió en arreglista, compositor e incluso director de orquesta.
Imaginar los inicios de este alto hombre, tocando de fondo en las cafeterías de la Habana en los años cuarenta. Pasos que ha seguido su hijo y ahora convertido en un instrumentista de renombre. Descanse, por tanto, en paz el alma de ese gran músico de jazz, cuya música engrandecía el espíritu, el cubano Bebo Valdés.
“Hoy más que nunca Lágrimas Negras” (Diego el Cigala)
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