En las profundidades de las sombras conviven apasionadas el alba y nocturnidad, pues no sin la ardentía de la luz podrían erigirse castillos de tinieblas; de apariencia distinta, por naturaleza uno.
Y mientras las partes constitutivas del universo se alienan en su razón, otros se guían por el sentir animal mientras abandonan cualquier razonamiento que encarcele al mutilado Eros, extirpado antaño de la humanidad.
Así pues no harán de la vida un preludio del perecer, si no que harán del perecer la posibilidad de que su existencia misma sea imposible, pues ya habrían acogido toda posibilidad vivida y por vivir y ese será su verdadero ocaso, la perpetuidad de la pureza.
Y mientras las partes constitutivas del universo se alienan en su razón, otros se guían por el sentir animal mientras abandonan cualquier razonamiento que encarcele al mutilado Eros, extirpado antaño de la humanidad.
Así pues no harán de la vida un preludio del perecer, si no que harán del perecer la posibilidad de que su existencia misma sea imposible, pues ya habrían acogido toda posibilidad vivida y por vivir y ese será su verdadero ocaso, la perpetuidad de la pureza.
Lobo Estepario
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