Patética la llamaban
A tan brava composición
Que no sabría nadie en el mundo
Volver a provocar perturbación,
Con su basta música
Con su basto sueño
Que regaba el páramo
De la pradera del tiempo.
Oh ven a mí dichosa
Magna sinfonía, piano y bajito
Que a las golondrinas complaces
Silbando flojito.
Ven y dime, con cuerpo de mujer
Qué fue de ti el querer
¿A qué llamas amor?
¿A eso intruso y malhecho?
Válgame por Dios,
Deja que te demuestre
Lo que es el querer, pues
No hay en el mundo cosa
Ay, cosa más dichosa
Que la que yo te quiero mostrar
Que es mi luz
Mi cariño y mi consuelo
Para toda la eternidad.
Lovelace
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