A veces menguan las fuerzas, tiemblan las piernas en el momento que llevas el estandarte que no te crees. Lo portas entre tus manos mientras los demás te miran e identifican, pero no quieres que así sea. Es como vestirse de arlequín sin hacer gracia, y poco a poco tus compañeros se van apartando.
Es como si el barco empieza a ahogarse en el mar, y los marineros se tiraran al vacío por miedo a sumergirse entre sus olas. Es como si la coraza fuera maleable, como si cada bala filtrase la maya. Se forman yagas en la piel, y sin embargo sigues con el estandarte en la mano. Tu cuerpo chorrea sangre, se deshace en agua y solo, cuando los francotiradores se marcharon, los compañeros huyeron y los espectadores echaron el cierre, en vez de morir, el estandarte dijo una cosa y fue cuando se puso una pica en Flandes.
Sire
Es como si el barco empieza a ahogarse en el mar, y los marineros se tiraran al vacío por miedo a sumergirse entre sus olas. Es como si la coraza fuera maleable, como si cada bala filtrase la maya. Se forman yagas en la piel, y sin embargo sigues con el estandarte en la mano. Tu cuerpo chorrea sangre, se deshace en agua y solo, cuando los francotiradores se marcharon, los compañeros huyeron y los espectadores echaron el cierre, en vez de morir, el estandarte dijo una cosa y fue cuando se puso una pica en Flandes.
Sire
0 comments:
Post a Comment