Friday, September 6, 2013

Posted by Unknown | File under :

Suave terciopelo negro el que acariciaba mis muslos, dientes afilados los que rasgaban mi piel, ese andar refinado que a todos cautivaba y esa mirada amielada que a más de uno enamoraba; desde pequeño mostraste coraje, convicción y valentía, eras aventurero por naturaleza y de todos nos protegías, no eras presa del terror ni del miedo, ya que ni los caninos te vencían. ¡Oh gato arisco, nada te detenía!

Arañadas en mis brazos, mucho pelo en mis pies, ¡Oh gato arisco, no sabias acariciar sin morder!; esa cola juguetona que no dejabas de mover, eras el rey el de mis sábanas y el dueño de todo mi ser, el más fuerte de la camada, el más intrépido al correr, tu osadía te llevó a la cima, a un peñasco del que no pudiste volver.

Lúgubre fue tu partida, no pude decirte adiós, esa mañana de sábado amaneciste alegre y por la noche algo te sucedió. Un suceso inexplicable te hizo cambiar, ¡Oh mi gato arisco! ¿Qué te  pudo pasar?

Empezaste a caminar y dejaste de correr, no me volviste a arañar, y ni siquiera a morder, cabizbajo perdiste tu mirada esmeralda, dejaste de ser el de ayer, ¡Oh mi gato arisco, yo no podía comprender! Pasó el domingo y no te recuperabas, llegó el lunes y nada cambió, el martes amaneciste junto a mí, nadie podía anticipar que se avecinaba tu fin. Te acaricié en la mañana, te tapé y te dejé dormir, al regresar por la tarde ya no te encontré mi pequeño vivir. ¡Oh mi gato arisco, ya no me pude despedir!

Madrugada de aquel martes una tormenta terrible se desató, cruel presagio de la vida, ya nos decías adiós. Internado en una sala, querían verte sanar. No podía perderte pequeñito, yo quería verte jugar. Pero el miércoles cuatro, de aquel noveno mes, nos levantamos suplicando que pudieras volver; cien oraciones y mil rezos todos por un mismo ser, una promesa iba a ser enviada al cielo cuando una noticia desgarró toda mi piel, eras apenas las once de la mañana cuando tu mirada amielada dejó de ver este mundo cruel. ¡Oh mi gato arisco te fuiste para no volver, no volverías a jugar, no volverías a correr, partiste aquella mañana sin arañar y sin morder!

¡Oh mi gato arisco, te llevaste parte de mi ser!

28 de febrero de 2013- 4 de septiembre de 2013
Mr. Hyde alias Salem.

Anely Civy

0 comments:

Post a Comment

ban nha mat pho ha noi bán nhà mặt phố hà nội