“Vivir bien es mejor que vivir.” Aristóteles
¿Cuánta razón tenía este antiguo y muy conocido filósofo? Hoy en día la gente corre y deja de caminar, se mide la inteligencia y no solamente la belleza, además de que parte importante del ser humano es la productividad, ¿Cómo estamos retribuyendo nuestra existencia humana?
Ya no basta con tener caras bellas o decir cosas importantes, ahora el que aporta más, vale más, ya que el que aporta más a su empresa, a su casa, a su país tiene un reconocimiento significativo; entonces ¿Debemos eliminar a los improductivos?
¿Qué es vivir? Es existir, tener un espacio en este enorme panorama que llamamos mundo, pero ¿Qué es vivir bien? Es darle calidad y sobretodo dignidad a nuestra existencia; uno no elije vivir, es un regalo del cual nos bendijeron, pero ¿Uno elije morir?
Cada decisión que tomamos en esta vida, nos abre y nos cierra mil y un puertas, pero esas decisiones son las que nos hacen avanzar con caídas o avanzar a grandes saltos, aquel que retrocede realmente no abrió la puerta y entró, sólo la abrió.
Es nuestra vida, son nuestras decisiones y algunas de ellas solamente las podemos tomar una vez, como es en el caso de la muerte, ¿O acaso podemos elegir dos veces cuando se trata de la imagen del esqueleto empuñando la guadaña? Yo hoy decido vivir, pero no todo lo que sucede en este plano depende de mis propias decisiones, si no que fácil sería la vida y a decir verdad no quiero que sea así. Los retos, las sorpresas, los detalles son los que le dan esencia a esta realidad.
Pero si pensamos de nuevo, ¿Debemos arrebatarles la vida a los improductivos? Todo depende de lo que llamamos vivir bien, todo es un circulo vicioso en torno a una palabra, dignidad; no sólo se trata de guiarse por lo que diga nuestro quinto mandamiento católico “No matarás”, no se trata de pensar en lo que es más económico o lo que es ético; ante todo está la dignidad de los hombres, y vivir bien es ello vivir con dignidad…
“Hay un deseo moral de morir antes que vivir sin decoro”.
“Mientras vivas, vive”. Malcolm Forbes
¿Quién soy yo para arrebatar una vida? ¿Quién soy yo para proseguir una vida? Ante cualquier pregunta encontraremos mil defectos y mil cualidades, pero si he decidir una, yo sólo quiero que los hombres vivan con dignidad y decoro… lo demás ya dirá el Señor.
Anely Civy
0 comments:
Post a Comment