Sería una palabra, para sonar con tu dulce voz,
para acariciar tus labios una y otra vez.
Amaría el intenso sol de invierno cuando te tocara y
regaría las heridas con la lluvia fina que te acariciara.
¿En qué año nació tu voz?
¿Por cuánto tiempo rondaste palabra?
Ahora que te quiero
Tú a mí no me amas.
Qué ingrato es tocar el cielo
Cuando decidiste apartarte
Sin probar con un te quiero
Te escabulliste en tu baluarte.
Por mucho que tocara tu puerta
Tú siempre mirabas por la mirilla
Para ver quién rondaba ésta
Si algún hombre con florecillas,
(De esas del campo que se marchitan
Que no valen más que el sudor
De la primavera, que con el helor
Se pierden y se esparcen en hileras. )
Sé que viviré en soledad
Unido siempre a mi soltería,
Hasta que el amor a la coincidencia
Se una e iluminen esta oquedad.
Vacío y tristeza que surta
De vivir en una urna
Sin más vecina
Que la cocina.
Lovelace
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